Los brackets de fricción mínima son la evolución de la ortodoncia convencional, debido a su diseño son capaces de solucionar grandes apiñamientos y maloclusiones de manera más sencilla y rápida.
La principal ventaja de los brackets de autoligado o de baja fricción, es que consigue un resultado visible más rápido en las etapas iniciales de tratamiento, ofreciendo una alineación dentaria en un tiempo reducido.
Por otro lado al tener menos fricción las fuerzas ortodóncicas son más fisiológicas y más ligeras, siendo más saludable para el periodonto y reduciendo el dolor.
Con los brackets de autoligado se reduce el número de visitas al ortodoncista y las citas son mas rápidas.
